La tecnología ha evolucionado a pasos vertiginosos desde los sistemas productivos, los sistemas sociales, los servicios. No podemos estar fuera de esos cambios que se presentan debemos más bien aprender y hacer de ellos una herramienta para nuestro trabajo, nuestro entorno, para nuestra vida. Aprender a utilizar el recurso digital, a utilizar procesadores de textos, a usar recursos de conocimiento de un mundo en red. No podemos permitirnos como padres, trabajadores, empleadores, docentes,  como miembros de la sociedad quedar resagados,  el no estar a la vanguardia de la información, debemos aprender a desaprender para dar cabida a nuevos conocimientos.
Los jóvenes actuales ( nativos digitales) cuentan con información pero no con experiencia. Como docentes debemos facilitar oportunidades de transformación, desarrollar modelos de enseñanza aprendizaje dinámicos y que mejor haciendo uso de la tecnología la cual está a nuestro alcance

Se ha producido un boom de programas y aplicaciones que pretenden estimular el desarrollo intelectual de los niños y se nos insiste en la necesidad de iniciarlas, cuanto antes, en el dominio de las nuevas tecnologías.

Los niños son nativos digitales. La idea de que se requiere “introducirlos” cuanto antes en el mundo de las TIC y “enseñarles” el manejo de las mismas, choca contra la evidencia (conocida por todos) de que un niño que nace inserto en la era digital se maneja como pez en el agua en los menús y submenús de una tablet o smartphone.